Como cuando uno lee un libro de cuentos y el relato lo obliga a soltar la imaginación y construir un mundo lleno de aventuras, encuentros, desencuentros y sentimientos a flor de piel. Con estas palabras podría describir el CD número quince del guatemalteco Ricardo Arjona, al que ha osado en llamar “Poquita ropa”.
En este nuevo trabajo se desnuda completamente un cantante que siempre se ha destacado por su particular lenguaje compositivo que hace rimar hasta lo imposible describiendo con su música lugares comunes, simples y encontrando una historia en cada esquina.
Es un disco suave…muy suave, por momentos casi un acústico donde los instrumentos -sobresalen piano y guitarra- sólo le proporcionan una armoniosa melodía a la voz y construyen el complemento que finalmente le dan el marco a cada tema.
La puerta de entrada a “Poquita ropa” dice entre otros versos “vi tantas lunas que hoy ya no sé si soy o fui…” en el tema “Vida”, luego descubrimos que en la Florida nació la letra de aquella piba de la Recoleta llamada “Marta”, le sigue un claro mensaje en “Aleluya”, luego “Soledad enamorada”. Continúa una interesante composición de “Qué voy a hacer conmigo” y los promocionados “Usted” y “Puente” cuyo video tomó imágenes de suelo cordobés como la Laguna Mar Chiquita en una balada -excepto la versión caribeña que también está incluida- donde desgrana un arsenal de frases en esta deliciosa historia. Se ubican con relatos tan rimados “Escribir una canción”, “Mi País”, “Por tanto amarte” conformando un ramillete perfecto de doce canciones.
Acompaña un marco fotográfico sugestivo como provocador de acuerdo al título elegido para este cd acompañando con frases –el fuerte del guatemalteco- que parecen un rompecabezas de ideas cruzadas y pensadas para la ocasión. Como quien se vista de blanco símbolo de la pureza, así se presenta “Poquita ropa”, casi inmaculado para intimar con quienes quieren oír y disfrutar.
Ricardo Arjona mantiene su línea de trabajo a rajatabla, lo que lo identifica y diferencia del resto, y hace nuevamente uso y abuso de sus verborrágicas historias de vida.
Este caribeño indudablemente no va a pasar desapercibido, porque a pesar de que lo critiquen, sigue convocando multitudes y siendo noticia permanentemente.
Para admiradores es un disco ideal, para el resto es preferible tomar una distancia prudente.
NUESTRA CALIFICACIÓN:7 puntos.
¿POR QUÉ NO 10?:mantiene un estilo intacto con la fórmula de siempre, no arriesga y se vuelve muy meloso por momentos.
