*NUEVA CRÍTICA* MICHAEL BUBLÉ - CHRISTMAS

28.10.2011 18:49

Quien esto escribe, por lo general, abomina de los álbumes musicales navideños. Por ser una costumbre anglosajona, algo a lo que la industria local no está acostumbrada a comercializar, y porque los resultados son desparejos, con canciones que tienen 60, 70 años de escritas y que son interpretadas en los mismos tempos y con los matices originales, lo que convierte el resultado final en un fiasco que se olvida una vez llegado el 6 de enero y desarmado el arbolito. Por lo general nadie recuerda que artistas tan disímiles como Mariah Carey, Il Divo, Andrea Bocelli, Bob Dylan, Sarah Brightman, Annie Lennox han grabado en los últimos años estos álbumes navideños. Por lo general, son sólo una estrategia comercial para vender discos en los últimos días del año. Si nos remontamos a unos años atrás, hasta Luis Miguel grabó un disco con villancicos, pero muy a lo anglo, con “big band” acompañándolo, algo que no redundaría en resultados atractivos si un artista del cono sur lo hiciera. En diciembre no tenemos nieve sino 35 grados centígrados, no tenemos pinos nevados sino sombrillas y reposeras con piletas refrescantes, escenografía poco propicia para evocar la navidad sajona. Es por eso que a ellos la Navidad les sienta mejor. Hace frío, hay nieve y el clima es más acogedor para celebrar el nacimiento del Hijo de Dios.
Y es este el punto que más aprovechó el canadiense Michael Bublé –de su disco hablamos- al grabar su primer disco de canciones navideñas. Muy bien presentado desde la tapa, que muestra a un Bublé portando un regalo bajo la nevisca, y como aguardando que le abran la puerta para pasar, “Michael Bublé Christmas” no escapa al estándar del disco navideño. Clásicos de toda la vida como “Santa Claus is coming to town” (la misma que Luismi grabara en castellano como “Santa Claus llegó a la ciudad”), “Jingle Bells”, con la colaboración del trío vocal “The Puppini Sisters”, trío formado por una italiana y dos inglesas que hacen clásicos y no tanto a la vieja usanza, con una calidad asombrosa, y que junto al estilo de Bublé hacen una versión inolvidable. También hay versiones de Bublé de otros clásicos que muchos han cantado como “Silent Night” –que no es otra cosa que lo que nosotros conocemos como “Noche de Paz”-, “I’ll be home for Christmas” (también grabada por Luis Miguel en español en 2006), y hasta una conmovedora versión del “Ave María” de Haendel, que si bien uno siempre está acostumbrado a escuchar en gargantas más preparadas para esto, como puede ser la versión de Il Divo, Bublé sin embargo aporta mucha calidad vocal que redunda en una calidez exquisita. Ya quisiera la novia a punto de casarse que Bublé le cantara el Ave María en la ceremonia religiosa.
Pero lo mejor del disco es una desacartonada versión de “White Christmas” (“Navidad Blanca”), el clásico de Irving Berlin, que cantaron desde Bing Crosby y Frank Sinatra, pasando por Elvis Presley, Michael Bolton y Mariah Carey hasta las más nuevas versiones grabadas por Andrea Bocelli, Rascal Flatts, Taylor Swift, entre otros. Nombramos muchos artistas para dar la idea de que “White Christmas” es como el “Arroz con Leche”, o sea que la cantaron todos. Y decíamos que lo mejor del disco es esta versión que Bublé hace en compañía vocal de su compatriota Shania Twain. Con un ritmo sostenido, la big band que acompaña a Bublé y Twain, dan el marco ideal para hacer de esta versión la más original que se haya escuchado en años, por lo menos para mi gusto. Impecable desde lo vocal hasta lo instrumental. El tema vale cada peso abonado por el disco. No defrauda y ofrece una nueva visión de este clásico que estaba deshilachado de tanto cantarse.
El “gancho” para vender el disco en el mercado latino, sin duda lo marca el dúo que cierra la placa estándar. Se trata de un mix entre dos temas, “Mis deseos” y el “Feliz Navidad” de José Feliciano. Con un español, si bien afectado,  pero entendible, Bublé y Thalía cierran el disco con este par de canciones muy emotivas. Y un regalito en la pista 17: Michael nos desea Feliz Navidad en un pequeño saludo.
En definitiva, Michael Bublé encarna en este momento la imagen del cantante de jazz que alguna vez fue Frank Sinatra, que aún conserva Tony Bennett –en muy buena forma a sus 85 años- y que en algún momento deberá asumir. Es –aunque no quiera- el heredero de Frank y será el sucesor de Tony cuando ya no esté. Y con esa imagen de yerno perfecto, con una bella y joven esposa (nuestra Luisana Lopilato, a quien agradece en los créditos y menciona como “mi hermosa esposa Luisana”), tiene todo para consagrarse más allá de su aquilatada carrera. Este álbum navideño aporta y mucho a su discografía, por su calidad sonora y por su repertorio revisitado una y otra vez, pero de manera muy original. Aunque por estos lados del mundo en diciembre haga calor, este disco de Bublé aporta esa calidez sajona cubierta de copos de nieve y de manos llenas de regalos.

GUILLERMO MARIONI

NUESTRA CALIFICACIÓN: 9 puntos
¿POR QUÉ NO 10?: Bajamos un punto porque la versión CD+DVD trae dos bonus tracks que la versión estándar no las trae. Además nos parece excesiva la diferencia de precios entre las dos presentaciones (casi 30 pesos)
PRECIOS: CD solo: $44,00.  CD+DVD: $72,00.
REPRISE – WARNER MUSIC
En el video que muestra el player ubicado más abajo, se pueden escuchar fragmentos de los temas, haciendo click en el nombre de los temas.